31 dic 2013

Hace un año escribí esto:
Fue un año difícil, que me obligó a superar muchos obstáculos. Por eso, fue un año lindo, próspero.
Me acuerdo del 31 de diciembre pasado, y del 1 de enero. Fueron días bravos, pero logré gambetearlos.
Este 31/12, no se presenta mejor. Viene jodida la mano, y se complica gambetear con el tobillo roto.
Arrancamos el año que pretendo sea el más deportivo de mi vida, lesionado. Que ironía. Pero con esfuerzo, lo voy a lograr, no tengo dudas.
Felicidades para los que se las merecen. Lindo año para ellos.

¿¿¿Cambió algo? En las palabras, no. Realmente siento que podría haber escrito lo mismo, textual, con la diferencia de que hoy tengo el tobillo mejor.
Siento que sigo haciendo lo mismo, sólo gambeteo. Gambeteo lo que la vida me pone adelante, porque creo merecer algo mejor.
A diferencia de años anteriores, no voy a pedir "quiero ser feliz haciendo esto, con estas personas y de esta manera". Este año sólo digo que quiero hacer feliz a mi entorno y ser feliz yo. Lo demás no importa, ni el cómo, ni con qué personas, ni nada. Me quiero sacar esta mochila de adentro, ya no aguanto más el peso, me está lastimando.
Y los años no se miden por buenos o malos, se miden por cuánto te hicieron crecer. Y este me hizo crecer mucho, así que tan malo no pudo haber sido. 
Ahora, a seguir dando lo mejor. 
Salud.
“El camino fácil es siempre tan atractivo. ¿Entonces por qué prefiero el camino duro? En el camino fácil tomamos las cosas por dadas. Nos volvemos perezosos y aburridos. Ésta es una fórmula para perder y hacer surgir los problemas. Cuando tomamos el camino difícil, sabemos que no podemos bajar la guardia en ningún momento. Tenemos que permanecer alerta para estar a la altura del reto. Solucionar problemas vuelve nuestra menta más aguda y fortalece nuestro carácter. ¡Éste es el logro! ¡Ésta es la verdadera ganancia!”
Han Shan

29 dic 2013

28 dic 2013

No sé si será por el día de mierda de hoy, por todo lo que pasó, o porque. Lo único que sé es que hoy te siento más lejos que nunca. Y es feo sentirte lejos cuando te quiero cerca.
Me parece que voy viendo el final de esta historia. No puedo dejar que me sorprenda,tengo que estar preparado.

27 dic 2013

¿para dónde corrés? si no podés escaparte así. Si te vas a ocultar, eso no te va a resultar.
El tiempo dirá, y cada uno a su juego otra vez.

26 dic 2013

Hola

Todos necesitamos a veces volver a nuestras fuentes, a nuestro orígenes, a nuestra infancia. El pasado es un buen lugar para encontrar las respuestas que necesitamos en el presente. Por eso vuelvo acá.  A ponerle el pecho, a bancar la parada.
Serás lo que debas ser, o no serás nada.

25 jun 2013

Fin

Me comí el tocuen. Me siento un tanto engrupido, estafado. Pero nunca sentí rencor. Nunca en mi vida. Y esta vez no va a ser la primera.
Que quede en claro que yo no me fui: a mi me echaron, me sacaron roja. Y lo que me dolió, es que fue por atrás . No me la mostraron en la cara, no se jugó de frente, como a mi me gusta. Pero como dije, no guardo rencor: cada uno hace lo que puede, no lo que quiere. Y cada uno cargará con la pena que le toca.
Yo siento tristeza. No esperaba este final. Siquiera esperaba un final. Por lo menos no ahora. Pero no siempre se gana, y lo aprendí de la manera más dura, de la más difícil.
No tengo dudas de que me voy a levantar. Voy a seguir adelante, caminando y tropezando. Eso fue lo que siempre me gustó de mí: en el momento en que otros se caen y no encuentran fuerzas, siempre me nace como un fuego interno que me obliga a sacar lo mejor de mí y seguir, y seguir, y darle y darle para adelante. Creo que es la hora de animarse a los proyectos nuevos. Apenas pueda, voy a viajar, solo y lejos. Y que no se me mal interprete: no estoy escapándome, estoy conocíendome y tratando de olvidarme de las cosas que no pudieron ser. Pero hoy, no puedo pensar en eso. Hoy, sólo pienso que de los segundos, lamentablemente nadie se acuerda.
Muy a mi pesar, es la hora de cerrar una etapa. Bah, mejor dicho, de aceptar que se cerró una etapa, por que quedé del lado de afuera, la cerraron sin consultarme. Mala suerte, o incapacidad mia. La verdad, no importa el motivo, importa lo que fue y lo que es.
También es el momento de cerrar este blog, o de dejar de usarlo. Si bien es cierto que comenzó como "un lugar para verter mis pensamientos", como reza el título, también es cierto que con el correr del tiempo se convirtió en un diario de esta historia. En estás "páginas" quedan guardadas para la eternidad cada capítulo, cada recuerdo y cada momento. Como también van a quedar guardados en mi corazón.
Que el final feo no empañe nuestra historia. No me arrepiento de NADA: si tuviese que volver al cumpleaños de huevo de hace dos años, volvería a acercarme a esa peluca rosa, y volvería a elegir cada camino que tomé. Fue una historia hermosa, increíble, única, que me permitió conocer a la persona más maravillosa que la vida me puso enfrente, y que me hizo sentir el hombre más feliz del mundo durante muchísimo tiempo. ¿Quién podría arrepentirse de eso?
No sé cuando dejaré de pensar, y de soñar. Cada noche sueño, y cada vez me gusta dormir más por esa razón. Es el único momento en el cual las cosas son como yo las quiero, es el único momento donde esto terminó bien.
No le deseo el mal a nadie, al contrario. Ojalá que todos los involucrados en esto aprendan mucho, se conviertan en mejores personas, y sean todos muy felices. Yo, por mi parte, intentaré lo mismo.
No entiendo bien qué pasó, cómo o cuándo.  Creo que no vi las señales, y de repente me choqué con una pared de hormigón de 150 metros que la tenía delante de mis ojos. Me va a costar MUCHÍSIMO entender las razones, aceptarlo, y seguir. Me va a costar todavía más dejar de pensar en lo que no fue, o en lo que  pudo ser.
Pero me quedan unos recuerdos increíbles, y cada vez que piense en el día aquel en Tigre, cuando todo estaba comenzando, cada vez que vea esa foto con las gafas y vea como el sol pega en tu cara, voy a sonreír, y te voy a desear lo mejor. Y te voy a extrañar, es cierto. Pero yo no voy a ser una complicación para tu vida.
Que sean todos muy, pero muy felices. Lo deseo de corazón.
Gracias a vos, por hacerme tan pero tan feliz. Sos y vas a ser única en mi vida.
Y gracias a la vida, por haberte puesto adelante de mis ojos.




Fin.

24 jun 2013

Extraño esa risa estruendosa, quilombera, ruidosa, linda.
Parece que nada va a volver a ser como antes.

22 jun 2013

18 jun 2013

Que locura...el domingo se cumplió un año. No miré el almanaque, y se me pasó. Recién hoy me di cuenta, cuando volvía de entrenar. No sé por que, se me cruzó ese día por la cabeza.
17 de junio del 2012. Me animo a decir que fue uno de los días más felices de mi vida. Las sensaciones fueron únicas, y estoy seguro de algo: en mi vida voy a volver a sentirlas. Son esas cosas que sólo pasan una vez, y que hay que disfrutar. Y yo las disfruté, por eso hoy puedo sonreír: disfruté ese momento y cada uno, dando siempre lo mejor que tenía.
Y viéndolo así, ¿cómo me voy a arrepentir de esto? Lo dije una vez, y lo repito. Esta historia, con sus buenos y malos momentos, fue lo mejor que me pasó. Fui realmente muy feliz.
Me acuerdo de ese día, de ese momento, y se me pone la piel de gallina. Guau, es increíble como quedó grabado en mi mente. Cuanta nostalgia...


17/06/2012

Sensaciones


El corazón me palpitaba violentamente dentro de mi pecho, al punto tal que sentía que existía la posibilidad de que huyera a un lugar más tranquilo de un momento a otro. Las manos me sudaban, denotaban mis nervios. Me resultaba imposible quedarme quieto; necesitaba moverme constantemente para descubrir que aún controlaba mi cuerpo, y no él a mí. Me sentía un nene, dando sus primeros pasos en la vida. No sabía bien que hacer, que decir. Todo lo que cruzaba por mi mente me parecía insulso. Ella merecía más.
Todavía no sé de donde saqué el valor para enfrentarla y mirarla a los ojos. Pero las sensaciones fueron únicas.  En ese preciso momento, toqué el cielo con las manos. Me sentí totalmente embriagado de felicidad, de dicha, de alegría. Realmente valía la pena vivir.
Cerré los ojos y la paz invadió mi cuerpo. No hubiese estado mal morir en ese instante. Temía que fuese un sueño (otra vez), y que despertase algunos segundos más tarde, acomodado en mi cama, mirando las manchas de humedad del techo.
Mis manos se sentían atraídas por su rostro. No podía dejar de acariciarla. Su piel era tan suave, no lograba despegarme de ella. Realmente deseaba que el tiempo se detuviera, y que esa fotografía quedara inmortalizada en mi mente por el resto de mis días.
Tantas veces había imaginado sus labios, pero nunca creí que fuesen tan perfectos. Eran finos y delicados, con  un sabor celestial, único. Me representaban la pureza, la perfección, la esencia de los dioses. No quería alejarme de ellos, no quería que ese momento terminase nunca. De repente, creía en la eternidad.
Ella me miró, y sonrío. Supe que había tomado el camino correcto y que llegaría a buen puerto. La observé detenidamente, y mis ojos se encontraron con los suyos. Ahora, el que sonreía de manera estúpida era yo. Quería que sepa que estaba realmente feliz, que ese momento significaba mucho para mí. Acaricié suavemente su pelo, y la abracé.
Nuestros cuerpos se confundieron en uno, mientras pensaba cuanto hacía que no daba un abrazo tan sincero, con tanto afecto. La apreté contra mi pecho, intentando transmitirle seguridad, como si supiera exactamente todo lo que estaba haciendo. Nos quedamos unos segundos (horas) allí, inertes, disfrutando de los hechos.
Nos quedamos en silencio, sin pronunciar palabra. Sólo se escuchaba los latidos de nuestros corazones, aún acelerados, temiendo  que alguien nos descubriera.  Volví a besarla, pero esta vez dejé que la pasión me ganara la batalla. La besé fuerte, descargando los meses de desamores, de tristeza. Necesitaba que todas esas sensaciones abandonaran mi cuerpo para dar paso a las nuevas, más puras y plenas. No quería quedarme inmerso en ese oscuro pasado. La luz comenzaba a iluminarme. A iluminarnos.
Minutos más tarde, abandonamos esa sala y bajamos juntos las escaleras. Debíamos volver al mundo real, reencontrarnos con nuestros simulacros de vida, con nuestras fachadas. Ya habíamos jugado  suficiente  esa noche. Pero antes, le di un último beso. Luego, ella dobló para la derecha. La miré partir, mientras yo viraba hacia la izquierda, anhelando el momento en el cual volveríamos a vernos.


Eso escribí hace un año. Doy todo lo que tengo por volver a vivir ese momento. Por volver  a sentir.
Raro. Quería escribir sobre el partido increíble del domingo, y de la felicidad que sentí. Pero no me nace.

15 jun 2013

Hace mucho tiempo que vengo basando mi vida en una creencia. Y nunca dudé de lo que creí, siempre estuve muy seguro. ¿viste cuándo sentís que una certeza te nace del pecho, o mejor dicho, del corazón? No podés dudar de algo que viene de tan adentro tuyo, de algo tan profundo. No puede haber error en eso, el alma no se equivoca.
Pero se me ocurrió otra cosa.
¿es posible que estemos tanto tiempo errados en una convicción, por que inconscientemente esa certeza nos sienta más cómoda, nos hace más sencilla la vida?
¿Qué pasa si la cabeza, sin que nosotros nos demos cuenta, nos tira una soga para no pasarla mal, para elegir lo que nos resulta más fácil?
Nunca se me ocurrió pensar así, y eso me preocupó.
Es difícil hacer oídos sordos a lo que nos gritan los amigos, el mundo,  y principalmente, la realidad. Es difícil.
Espero no estar equivocado.

12 jun 2013

20.30 hs. Me suena el celular. Pero con un tono raro, que no me resultaba familiar. No era ni llamada, ni mensaje, ni whatsapp, ni alarma. Era un recordatorio, algo que no uso nunca por que creo tener buena memoria.
Lo abro, extrañado, preguntándome que mierda sería eso.
 Fecha en la que escribí el recordatorio: 18 de septiembre de 2012.
"¿eh?, ¿de dónde salió esto?", me pregunto.
Por la manera en la que está escrito, y por la hora en la que lo escribí (7.24 de la mañana), llego a la conclusión de que lo escribí en pedo hace 9 meses.
Me hizo pensar tanto. No debería darle importancia, al fin y al cabo, es sólo una gilada que escribí, una pregunta que me hice hace 9 meses con la intención de respondérmela hoy. Pero no puedo evitarlo, me está haciendo pensar demasiado. Principalmente, por que la respuesta a la pregunta es "NO". Y odio la palabra "no".
Odio no poder, no llegar, fracasar. O peor: odio que no me dejen llegar, odio que me hagan fracasar.
Pero no me desanimo. Redoblo la apuesta, por que creo, sigo creyendo. Creo con el alma, con el corazón y con la cabeza. Y no voy a dejar de creer.
Por eso, en nueve meses me va a sonar otro recordatorio. Y estoy seguro, segurísimo, de que lo voy a mirar, voy a sonreír, y voy a decirme: "SI".

11 jun 2013

Un imperio se puede reconstruir sobre y con sus ruinas.
Allá vamos. Una vez más.

9 jun 2013


- ¿Cuánto pesa este vaso? Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos. El psicólogo respondió: “El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve.” Y continuó: “Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellas un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada.”
Un aroma. Un perfume. Sentir que se te impregna en cada molécula del cuerpo, y recordar. Recordar cuando sentías ese perfume, ese olor tan de ella, tan particular. Recordar lo que sentías acostado a su lado, con esa sensación placentera, mezcla de paz y amor. Los recuerdos más felices, vuelven por un aroma. Por un perfume. Pero hoy, son los mas dolorosos. Por que son recuerdos.

7 jun 2013

Sigo pensando en el cielo, en los vuelos, en mi murga que falta en mi calle. Falta lo dulce del vino, el vacio, hay latidos que sobran de noche.
Siento en el pecho el disparo, tan dulce y salado, me siento otro hombre. Y ella se aferra a mi pecho, yo quemo el veneno y me grabo su nombre. Y ella te enmarca el recuerdo con un buen trabajo con gotas de ayer, deja en tu boca lo amargo del perdedor.
Y a veces pienso en lo que era y no encuentro manera de seguir al frente. Siento en el frío el vacío, es que hay veces hay latidos que sobran de noche..deja en tu boca lo amargo del perdedor.

Sigo pensando en el cielo en los vuelos en tu murga que falta en mi calle

6 jun 2013

Última oportunidad. Última oportunidad para el deporte, para la facultad, para los sentimientos.
Última oportunidad. Así, no-.

30 may 2013

Cuando te dan una mala noticia, cuando te llega una de esas rachas malas,bravas, te das cuenta lo solo o lo acompañado que estás.
Ponele que te notás solo: te da tristeza, bronca, ganas de llorar. A mi, se me genera una mezcla de impotencia con ganas de estar callado, lejos del mundo.
Pero es ahí, en esa soledad, cuando tiene que nacer y aflorar ese fuego sagrado que TODOS tenemos adentro. Es ahí cuando tiene que  salir la parte más fuerte de nosotros, y pisar con ganas diciendo: acá estoy viejo, sé que la mano viene jodida, pero no vamos a bajar los brazos. A partir de mañana nos rompemos el orto diez veces más.
Ahora, si no estás solo, sería todo mucho más fácil. Que suerte tienen algunos, y no la saben disfrutar.
Otra vez vuelven los besos, que son míos pero suyos; olvidando los recuerdos pero sin dejarlos ir. Voy dejando dependencia, vos al lado pero lejos, aferrada a tus vivencias, yo a discursos pocos serios.
Sensaciones, y a la idea de estar lejos, que tus labios sean silencio y que tu cuerpo hable por ellos. Desmesura en tu mirada, y en mis ojos nuestros vuelos, voy cayendo cada día en los anzuelos del recuerdo.
Y si el costo de tu vuelo es el destierro de mi piel, toco fondo con el cuerpo a ver si puedo comprender. Si pasaron tantos días, de ese encuentro que no fue, y hoy más que nunca sos la espina, que se entierra en mi costado, y que reniega ser quién es.
Y si el costo de tu vuelo es el destierro de mi piel, toco fondo con el cuerpo a ver si puedo comprender...
(pero un día de estos ,ya no pienso y te voy a buscar.)

29 may 2013

No está bueno encontrar manchas en el interior de uno. Las quiero limpiar.
Eso.

26 may 2013

24 may 2013

Estar a 1400 km de distancia de tu casa, de tu cama y de tus afectos, sin tener celular ni computadora y estando absolutamente solo, para darte cuenta cuales son las cosas necesarias para tu vida; para descubrir qué extrañás, en qué pensás; en fin, para volver a descubrirse a uno mismo..
No descubrí nada nuevo, sino que confirmé. Extraño y quiero lo mismo de siempre.
Pero que lindo fue estar dos días tranquilo, con la cabeza vacía.
El problema es esta ciudad. Acá hay mucho ruido, y con ruido no puedo relajarme.

21 may 2013


Cierro los ojos. Intento abstraerme de todo, de anular mis sentidos. Ya no quiero sentir. Imagino una llama apagándose en mi pecho, luchando por sobrevivir bajo una lluvia torrencial.
Aún escucho a la profesora del teórico de PDI y a su discurso mega oficialista, aunque cada vez la siento más lejana. Recuerdo entonces que hace exactamente quince días, estaba recibiendo un mensaje que me entristeció demasiado. Entonces, me paré y me fui, ante la mirada preocupado de Juli, de Flor, de Mariana y Agustina. Sentía que me estaban por arrebatar lo mío, y no podía quedarme de brazos cruzados en esa clase.
Abro los ojos y miro a mí alrededor. No sé si pasó un minuto, media hora, o quince días. La escena es casi idéntica: a mi derecha, la tengo a Juli, concentrada como de costumbre; a mi izquierda, Mariana, indignada ante el mensaje político que emite la profesora; un banco más allá, Florencia, corrigiendo trabajos y sonriendo, como siempre; la más lejana a mi posición es Agustina, que tiene la mirada perdida en la ventana. ¿En qué estará pensando?. Parece que hoy no soy el único que se siente extraño.
Agarro el celular. 13:54 hs. Todavía falta una hora. Instintivamente, abro el whatssap y la busco.  Me topo con una imagen que no quería ver, y no sabía que estaba ahí. Me entristezco. Siento bronca, ira, pero sólo por unos segundos. Finalmente, y después de muchos años, aprendí a controlarme. Igual, eso no sé si me hace feliz. Creo que maté una parte muy mía por los pedidos de terceros.
Ahora sí, pienso, la escena es idéntica. ¿otra vez tengo que pasar por esto? Entonces, recuerdo un poema de Paulo Coelho, que decía “ya lo pasaste, pero no lo sobrepasaste”. Es cierto, no lo superé, y tampoco quiero hacerlo. Cada vez es más difícil, cada vez me enojo y me decepciono más, pero todavía no me nació abandonar el barco.
La mina que está sentada adelante mío saca el celular del bolsillo. No puedo con mi lado chusma, y me estiro para ver que le llegó un mensaje de “gordo”, con el texto “¿te contesto? TE AMO MI VIDA”. La miro a ella, veo que ni siquiera sonríe, y vuelve a guardar el celular en su pantalón. Siento pena por ella. No sabe la suerte que tiene.
Recuerdo ahora a Alejandro Dolina. En su libro “crónicas del ángel gris´´, afirmaba que los amores inconclusos nunca mueren, son siempre capullo, son siempre pasión. Por un microsegundo, me alegro de mi situación, y de sentir lo que siento. Y vuelvo a sentir pena por la mina de adelante.
¿Qué estoy haciendo? ¿En que lugar estoy parado? Hace muchos días me pregunto lo mismo, y no encuentro respuesta. En alguna parte de mí, creo que me programaron para esperar y me comporto como un robot: ya no pregunto, ya no pido, ya no averiguo, ya no soy curioso. Me dibujaría a mí mismo sentado, aburrido y con la mirada perdida. Y solo.
Tengo ganas de que termine la clase.  Ya no aguanto más. Quiero aire, salir con la bicicleta, que me pegue el viento en la cara. Quiero sentirme un poco más vivo.
Voy a volver a cerrar los ojos. Ahora, me imagino un día, ESE día, en el cual todo terminó y todo está bien. Me imagino cómo sería todo, cómo me sentiría, cómo sería mi nueva vida con ella cerca.
Sonrío. Que raro es todo.



Y es así que todo vale todo, y todo se termina. Todo se termina. Todo menos vos.

20 may 2013

Es mucho mejor comprender el universo como realmente es que persistir en una ilusión, por más satisfactoria y tranquilizadora que sea.

19 may 2013



Me acuerdo que, cuando estaba en primer año de la facultad, fui a una charla sobre motivación personal a cargo del Profe Córdoba. Ese día, terminé ``discutiendo´´ con el profe, por que él sostenía que la motivación era personal, y siempre debía nacer de uno mismo. Según él, la motivación nunca era externa, no venía de afuera, siempre tenía que comenzar con la iniciativa propia.
En cambo, yo le decía que para mí era al revés. Si bien es cierto que debe existir un grado importante de deseo del sujeto por ``estar motivado´´, el contexto, las personas, el círculo íntimo, deben enviarle un estímulo, una ayuda, unas palabras de confianza, un abrazo... Algo que te haga reaccionar, algo que te inyecte energía. Y recién ahí, el sujeto debe hacer todo lo que esté a su alcance para que esa energía no deje de circular por adentro de uno, y te mantenga fuerte y con una sonrisa.
Ayer, escribía algo así como; ``grabátelo, tenés que estar concentrado, la vida te puso ante una oportunidad y no podés fallar´´. Ayer, cuando intentaba dormir, y lo único que conseguía era dar vueltas y vueltas en la cama, viendo como cada vez faltaba menos para la hora de levantarse, pensaba: ``¿realmente puedo estar concentrado, mentalmente fuerte, motivado, en este contexto?. Hoy, siento que la respuesta es no.
Mentalmente fuerte…hoy, después del partido, hablando con el DT, me repitió varias veces esa frase. En pocas palabras, me dijo que a principio de año me veía con más confianza, y que hoy sintió que ante la primera cagada empezaba a bajonearme. Empezamos hablando del partido, seguimos hablando de fútbol, y terminamos charlando de la vida misma.  Le conté cosas de mi pasado, y de mi presente, para que entienda un poco más los vaivenes que él creía ver.
¿A qué viene esto? A que horas más tarde me llamó por teléfono, y me tiró una frase que todavía resuena en mi cabeza. Sin ser un filósofo, sin ser un erudito, sin ser nadie importante para el mundo, me enseñó algo, me hizo una persona más completa.
``Cuando estés bajoneado, cuando estés pasando un momento feo, cuando no te salga una, tenés que estar mentalmente más fuerte que nunca. Solamente vos vas podés levantarte. Empezá por esforzarte y poner un ladrillo. Ese es el que más cuesta. Pero vas a ver que, si le ponés ganas y corazón, ese ladrillo termina siendo un castillo´´.

18 may 2013

Cada vez creo más en que, si deseás algo de verdad, con toda tu alma, el universo conspira para que eso llegue a vos.
La vida me puso adelante otra oportunidad. O mejor dicho, una oportunidad de demostrar todo lo que tenía en la cabeza.
Grabátelo, no podés fallar. No puede haber error, hay que romperla. Hay demasiado en juego.

16 may 2013



Me metieron el dedo en el orto, me pincharon. O me caigo y dejo todo, o despego, salto bien alto y hago que se arrepientan.
No es justo eh, no es justo. ¿pero importa eso? No, importa que pasó, y listo.
Me voy a romper el culo, voy a dejar todo más que nunca. Voy a llegar primero y me voy a quedar hasta que me apaguen la luz. Voy a correr como nunca. En un mes voy a volar, y le voy a decir ``¿te acordás lo que hiciste cuando jugábamos contra los de Varela? Admití que te equivocaste´´. Y Me van a tener que decir que sí, tenías razón. Bardeamos.
No me acuerdo cuanto hacía que no me enojaba tanto. Menos que menos, cuanto hacía que no se me caía una lágrima de impotencia, de bronca, de ganas de mandar a todos a la concha de su madre.
Pero todo tiene que servir para aprender, y para ser mejor persona. Nunca en mis 22 años de vida me había tocado pasar por esto, y no tenía idea de lo feo que era. Cuando me toque volver, habrá que apoyar de verdad al compañero que queda afuera, no hay que olvidarse nunca de cuando nos tocó estar abajo, por más que estemos en la cima de la montaña.
Volveré y seré millones.
 
"Sé que a mucha gente le irritará esta carta, yo mismo la hubiera rechazado hace años cuando confundía resignarse con aceptar. Resignarse es una cobardía, es el sentimiento que justifica el abandono de aquello por lo cual vale la pena luchar, es, de alguna manera, una indignidad. La aceptación es el respeto por la voluntad de otro, sea éste un ser humano o el destino mismo. No nace del miedo como la resignación, sino que es más bien un fruto."

Don Ernestito Sábato 

13 may 2013

12 may 2013

Cada vez que veo la muerte de cerca, cada vez que se lleva a un familiar, amigo o conocido, por mi cabeza pasan cientos de frases hechas, entre las que se destacan: "hoy estamos, mañana no", "la vida es una sola, hay que disfrutarla",y "nadie tiene la vida asegurada". Lamentablemente, al tomarlas como frases hechas o cliches, no nos tomamos el trabajo de pensar que esto realmente es así. Y no quiero dejar que esto pase.
Hoy, la vida se encargó de darme una lección. O más que una lección, un cachetazo diría yo. Siento que me dijo: "papi, date cuenta, si yo quiero te morís al toque, como hice con ella. Vos no tenés nada comprado acá eh".
Que manera de hacernos problema por pelotudeces: un trabajo de la facultad, una discusión boluda, un quilombo en el trabajo. No seamos boludos, aprovechemos la vida, saquémosle jugo. De verdad, te juro que es cierto que hoy estamos y mañana no.
Imaginate que te morís mañana...¿creés que hiciste algo útil en tu último día de vida? Me refiero a algo que valga la pena, a algo que te haga feliz a vos y al resto. Yo no lo hice. Y estoy podrido de no hacerlo.
Por eso, voy a tratar de no olvidarme de esto que digo hoy. Quiero vivir de la manera que me haga más feliz, por que no sé si mañana voy a estar acá. Yo no quiero desperdiciar un minuto más de mi vida.
¿y vos?
Ya no sé ni que pensar. Y a esta altura, después de un año, es una mala señal eso.
Me parece que elegí el camino incorrecto, el del cobarde: imaginarme que todo está bien, y que va a estar todavía muchísimo mejor. Lo pensé tanto, que terminé creyendo mi propia mentira.

11 may 2013


Siente el frío en su pollera su disfraz de clase alta que ensordece las cegueras, vuelve el otoño primaveras y reclama lo que queda de esta turbia tempestad. 
Miente un trago a fondo blanco aunque no encuentra la manera y queda sola en la ciudad. 

Sueña con ser la
sonrisa
 y está en la cornisa
 de
 su
 realidad

10 may 2013

Cada día de mi vida que pasa me convenzo más: las casualidades no existen ni en pedo,y el destino sí. Lo que te pasa, te pasa hoy por una razón, para aprender una lección, para crecer, para lo que se te ocurra. Pero pasa por algo, no de pedo.
Y si se larga a llover, habrá que bailar abajo de la lluvia. Ya no quiero esperar a que pase.

8 may 2013

Paren el mundo, me quiero bajar.




La vida, o mi vida mejor dicho, nunca fue tan lineal y tranquila como me gustaría que sea. El último año, principalmente, sentí que viví en una montaña rusa: algunas veces, me tocó estar abajo de todo, sin energía para arrancar; otras, estuve arriba de todo, en la cima, mirando sonriente el mundo a mis pies y con una alegría que no recuerdo haber sentido; y los 365 días de este año sentí la adrenalina y la vertiginosidad que me provocaba la transición de un estado al otro.
No me quejo para nada, es lo que me tocó. En realidad, es lo que elegí. Cada decisión que tomé, lo hice sabiendo y conociendo las posibles consecuencias. Elegí un camino, y lo transité día tras día, y estoy muy feliz por eso. ¿cómo podría ser de otra forma?. En este camino, conocí personas increíbles, experimenté sensaciones únicas e irrepetibles, y fui muy feliz.
Tengo la costumbre de pensar y analizar mucho el pasado. Frases del tipo “¿y si hubiera hecho esto, habría pasado esto o sería algo distinto?. Al mismo tiempo, me encanta pensar y soñar con el futuro. Cada noche, cada vez que cierro los ojos, juego a imaginar algo distinto, una situación que no haya podido vivir todavía y que me muera de ganas de que suceda.
Eso es un error. No sirve de nada revolcarse en la mugre de los errores que cometimos, ni tampoco es demasiado útil vivir soñando con lo que vendrá. Lo único que tenemos, lo único concreto, es el ahora, el presente, el ya, este momento. Vivilo, y por más que no sea de la manera que lo soñaste, disfrutá cada instante, sonreí, divertite. Por ahí, la vida te sorprende y te regala algo mejor de lo que vos tenías planeado.

Paulo Coelho- Aleph
-Cometí errores que no puedo remediar ahora. Y tú me dijiste que no volviera a hacer eso, pues sólo aumentaría mi culpabilidad. Viajar a vidas pasadas es como abrir un huevo en el suelo y dejar que el fuego del piso de abajo incendie el presente.-
J. lanza los restos de la pera a los pájaros del jardín y me mira, irritado:
-No digas tonterías, por favor. No me hagas creer que realmente tienes razón y que no aprendiste nada durante estos 24 años juntos.-
Si, sé de lo que habla. En la magia, y en la vid, hay un solo momento presente, el AHORA. El tiempo no se mide como se calcula la distancia entre dos puntos. El ``tiempo´´ no pasa. El ser humano tiene una gigantesca dificultad para concentrarse en el presente; siempre está pensando en lo que hizo, cómo podría haberlo hecho mejor, cuáles fueron las consecuencias de sus actos, por qué no actuó como debería haber actuado. O si no se preocupa por el futuro, por lo que va  hacer mañana, que providencias debe tomar, cuál es el peligro que le espera a la vuelta de la esquina, cómo evitar lo que no desea y cómo conseguir lo que siempre soñó.
J. retoma la conversación:
-Por lo tanto, aquí y ahora tú comienzas a preguntarte: ¿existe realmente algo equivocado? Sí, existe. Pero en este momento entiendes también que puedes cambiar tu futuro trayendo el pasado al presente. El pasado y el futuro sólo existen en nuestra memoria.
Pero el momento presente está más allá del tiempo: es la Eternidad. Los indios usan la palabra Karma, a falta de algo mejor. Pero el concepto está mal explicado: no es lo que hiciste en tu vida pasada lo que afectará el presente. Es lo que haces en el presente lo que redimirá el pasado y, lógicamente, cambiará el futuro.-
-Es decir…-
Él hace una pausa, cada vez más irritado porque yo no logro entender lo que está intentando explicarme.
-De nada sirve quedarme aquí utilizando palabras que nada quieren decir. Experimenta. Es hora de que tú salgas de aquí. A reconquistar tú reino, que ahora está corrompido por la rutina. Deja de repetir siempre la misma lección, no es eso lo que hará que aprendas algo nuevo.-
-No se trata de rutina. Soy infeliz-
-El nombre de eso es rutina. Crees que existe porque eres infeliz. Otras personas existen en función de sus problemas y viven hablando compulsivamente sobre ellos: problemas con los hijos, maridos, escuela, trabajo, amigos. No se detienen a pensar: yo estoy aquí. Soy el resultado de todo lo que sucedió y sucederá, pero estoy aquí. Si hice algo equivocado, puedo corregirlo o por lo menos pedir perdón. Si hice algo correcto, eso me hace más feliz y conectado con el ahora.-
J. respiró antes de concluir:
-Tú ya no estás aquí. Es hora de salir para volver de nuevo al presente.-


Volvamos.   Mi presente no me gusta, no me hace feliz, no me hace sonreír a cada momento. De un minuto para el otro, la vida se encargó de extirparme lo que más quería y lo que más cuidé. Lo siento injusto, me da un poco de bronca, pero sobre todo tristeza y pena. Pero de nada sirve lamentarse.
Acá estamos, de pie. O mejor dicho, sentado, esperando. Viviendo el presente, tratando de sacarle jugo a las piedras, y de tanto intentarlo, algo va a salir.
Mientras tanto, sigo soñando cada noche con un futuro ideal, con un futuro perfecto. Y cercano. Las cosas no pasan por que sí, todo tiene una razón, una finalidad. Hay que aprender, nunca hay que dejar de aprender. Si hoy nos toca bailar con la más fea, y bueno, bailemos. Confiemos que el destino conspirará para que mañana bailemos juntos. Será cuestión de esperar. De esperarte :).