Hace mucho tiempo que vengo basando mi vida en una creencia. Y nunca dudé de lo que creí, siempre estuve muy seguro. ¿viste cuándo sentís que una certeza te nace del pecho, o mejor dicho, del corazón? No podés dudar de algo que viene de tan adentro tuyo, de algo tan profundo. No puede haber error en eso, el alma no se equivoca.
Pero se me ocurrió otra cosa.
¿es posible que estemos tanto tiempo errados en una convicción, por que inconscientemente esa certeza nos sienta más cómoda, nos hace más sencilla la vida?
¿Qué pasa si la cabeza, sin que nosotros nos demos cuenta, nos tira una soga para no pasarla mal, para elegir lo que nos resulta más fácil?
Nunca se me ocurrió pensar así, y eso me preocupó.
Es difícil hacer oídos sordos a lo que nos gritan los amigos, el mundo, y principalmente, la realidad. Es difícil.
Espero no estar equivocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario