26 jun 2011

El bobi


Cuando no sabés para donde mirar, cuando no sabes que hacer, como salir. ¿Qué hacés?. No es para nada fácil, encontrar la salida que logre hacerte feliz.
Si estás mareado, si no encontrás tu rumbo. Si estás CONFUNDIDO, y si sentís que tu alrededor te está perturbando. ¿Qué hacer?.
Ojalá supiera la respuesta, ojalá existiera una formula mágica que seguir, con resultados infalibles. Sin embargo, eso aún no se inventó. Vos tenés tu manera, yo tengo la mía. Vos, le pegarás a una pared, caminarás por un bosque repleto de verde, de aire puro, de paz. Yo, en cambio, intentaré respirar, y dormir. Cuando dormís, todo se olvida, todo se pierde. Solamente quedan tus sueños y vos, hundidos en la más profunda, inquebrantable y hermosa soledad.
Lamentablemente, a veces, esos sueños también son pervertidos por el sistema que tu cabeza, esa que te encantaría dominar, te intenta imponer. Pero tengo una buena noticia, o mejor dicho, una buena respuesta: a esa cabeza, esa que te encantaría dominar, la podés dominar. Con trabajo, esfuerzo, sacrificio, humildad y perseverancia, va a comportarse como vos lo deseás.
Pero acá se complica, lamentablemente todo se complica más todavía. Hay algo que NUNCA vas a poder someter a tu voluntad. Si, obviamente, estoy hablándote del “bobo”, como suelen llamarle. Lindo mote tiene.
Ahora, se me ocurre lo siguiente: ¿Cómo convivís con algo que, muchas veces, no hace o siente lo que vos querrías hacer o sentir, a sabiendas de que nunca lo vas a poder oprimir?. A lo sumo, y con mucha suerte, podrás acallarlo algún tiempo, exponiendo el resto de tu ser a un sufrimiento inhumano y en vano. Por que los dos sabemos que tarde o temprano, él te va a ganar. Vos no lo vas a vencer, nunca llegará el atardecer en el que lo mires, lo liberes, y digas: “si, ahora sos libre. Perdoname por tenerte maniatado todo este tiempo, pero tenés que entender, no podía ser”. Y él te mire y te diga: “Si, entiendo. Me equivoqué y no volverá a pasar”, y juntos se vayan caminando, a la par, felices.
No, vos sabés que eso es utópico. Entonces, y reitero mi pregunta: ¿Cómo convivís con algo que, muchas veces, no hace o siente lo que vos querrías hacer o sentir, a sabiendas de que nunca lo vas a poder oprimir?. Creo (si, solamente creo, no puedo afirmarlo), que la única manera es hacerle SIEMPRE caso a él. A veces, podrá equivocarse, podrá cometer errores, podrá tener un vago desliz, un momento de confusión, como los tenés vos, como los tengo yo. Pero, y esto si te lo firmo y te lo sello, que si una vez acierta, una mísera vez acierta, vos y el, van a vivir en paz hasta el final de la existencia. Confiá en mí. Confiá  en él.

1 comentario:

  1. sabes por qué le dicen "bobo"? porque es el único órgano que "trabaja sin parar"...ojala pudiéramos imitarlo y trabajar todos los días sin cansarnos (en cualquier aspecto), es eso lo que nos da vida :) HERMOSA PUBLICACION!

    ResponderEliminar