12 jun 2013

20.30 hs. Me suena el celular. Pero con un tono raro, que no me resultaba familiar. No era ni llamada, ni mensaje, ni whatsapp, ni alarma. Era un recordatorio, algo que no uso nunca por que creo tener buena memoria.
Lo abro, extrañado, preguntándome que mierda sería eso.
 Fecha en la que escribí el recordatorio: 18 de septiembre de 2012.
"¿eh?, ¿de dónde salió esto?", me pregunto.
Por la manera en la que está escrito, y por la hora en la que lo escribí (7.24 de la mañana), llego a la conclusión de que lo escribí en pedo hace 9 meses.
Me hizo pensar tanto. No debería darle importancia, al fin y al cabo, es sólo una gilada que escribí, una pregunta que me hice hace 9 meses con la intención de respondérmela hoy. Pero no puedo evitarlo, me está haciendo pensar demasiado. Principalmente, por que la respuesta a la pregunta es "NO". Y odio la palabra "no".
Odio no poder, no llegar, fracasar. O peor: odio que no me dejen llegar, odio que me hagan fracasar.
Pero no me desanimo. Redoblo la apuesta, por que creo, sigo creyendo. Creo con el alma, con el corazón y con la cabeza. Y no voy a dejar de creer.
Por eso, en nueve meses me va a sonar otro recordatorio. Y estoy seguro, segurísimo, de que lo voy a mirar, voy a sonreír, y voy a decirme: "SI".

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