8 may 2013

Paren el mundo, me quiero bajar.




La vida, o mi vida mejor dicho, nunca fue tan lineal y tranquila como me gustaría que sea. El último año, principalmente, sentí que viví en una montaña rusa: algunas veces, me tocó estar abajo de todo, sin energía para arrancar; otras, estuve arriba de todo, en la cima, mirando sonriente el mundo a mis pies y con una alegría que no recuerdo haber sentido; y los 365 días de este año sentí la adrenalina y la vertiginosidad que me provocaba la transición de un estado al otro.
No me quejo para nada, es lo que me tocó. En realidad, es lo que elegí. Cada decisión que tomé, lo hice sabiendo y conociendo las posibles consecuencias. Elegí un camino, y lo transité día tras día, y estoy muy feliz por eso. ¿cómo podría ser de otra forma?. En este camino, conocí personas increíbles, experimenté sensaciones únicas e irrepetibles, y fui muy feliz.
Tengo la costumbre de pensar y analizar mucho el pasado. Frases del tipo “¿y si hubiera hecho esto, habría pasado esto o sería algo distinto?. Al mismo tiempo, me encanta pensar y soñar con el futuro. Cada noche, cada vez que cierro los ojos, juego a imaginar algo distinto, una situación que no haya podido vivir todavía y que me muera de ganas de que suceda.
Eso es un error. No sirve de nada revolcarse en la mugre de los errores que cometimos, ni tampoco es demasiado útil vivir soñando con lo que vendrá. Lo único que tenemos, lo único concreto, es el ahora, el presente, el ya, este momento. Vivilo, y por más que no sea de la manera que lo soñaste, disfrutá cada instante, sonreí, divertite. Por ahí, la vida te sorprende y te regala algo mejor de lo que vos tenías planeado.

Paulo Coelho- Aleph
-Cometí errores que no puedo remediar ahora. Y tú me dijiste que no volviera a hacer eso, pues sólo aumentaría mi culpabilidad. Viajar a vidas pasadas es como abrir un huevo en el suelo y dejar que el fuego del piso de abajo incendie el presente.-
J. lanza los restos de la pera a los pájaros del jardín y me mira, irritado:
-No digas tonterías, por favor. No me hagas creer que realmente tienes razón y que no aprendiste nada durante estos 24 años juntos.-
Si, sé de lo que habla. En la magia, y en la vid, hay un solo momento presente, el AHORA. El tiempo no se mide como se calcula la distancia entre dos puntos. El ``tiempo´´ no pasa. El ser humano tiene una gigantesca dificultad para concentrarse en el presente; siempre está pensando en lo que hizo, cómo podría haberlo hecho mejor, cuáles fueron las consecuencias de sus actos, por qué no actuó como debería haber actuado. O si no se preocupa por el futuro, por lo que va  hacer mañana, que providencias debe tomar, cuál es el peligro que le espera a la vuelta de la esquina, cómo evitar lo que no desea y cómo conseguir lo que siempre soñó.
J. retoma la conversación:
-Por lo tanto, aquí y ahora tú comienzas a preguntarte: ¿existe realmente algo equivocado? Sí, existe. Pero en este momento entiendes también que puedes cambiar tu futuro trayendo el pasado al presente. El pasado y el futuro sólo existen en nuestra memoria.
Pero el momento presente está más allá del tiempo: es la Eternidad. Los indios usan la palabra Karma, a falta de algo mejor. Pero el concepto está mal explicado: no es lo que hiciste en tu vida pasada lo que afectará el presente. Es lo que haces en el presente lo que redimirá el pasado y, lógicamente, cambiará el futuro.-
-Es decir…-
Él hace una pausa, cada vez más irritado porque yo no logro entender lo que está intentando explicarme.
-De nada sirve quedarme aquí utilizando palabras que nada quieren decir. Experimenta. Es hora de que tú salgas de aquí. A reconquistar tú reino, que ahora está corrompido por la rutina. Deja de repetir siempre la misma lección, no es eso lo que hará que aprendas algo nuevo.-
-No se trata de rutina. Soy infeliz-
-El nombre de eso es rutina. Crees que existe porque eres infeliz. Otras personas existen en función de sus problemas y viven hablando compulsivamente sobre ellos: problemas con los hijos, maridos, escuela, trabajo, amigos. No se detienen a pensar: yo estoy aquí. Soy el resultado de todo lo que sucedió y sucederá, pero estoy aquí. Si hice algo equivocado, puedo corregirlo o por lo menos pedir perdón. Si hice algo correcto, eso me hace más feliz y conectado con el ahora.-
J. respiró antes de concluir:
-Tú ya no estás aquí. Es hora de salir para volver de nuevo al presente.-


Volvamos.   Mi presente no me gusta, no me hace feliz, no me hace sonreír a cada momento. De un minuto para el otro, la vida se encargó de extirparme lo que más quería y lo que más cuidé. Lo siento injusto, me da un poco de bronca, pero sobre todo tristeza y pena. Pero de nada sirve lamentarse.
Acá estamos, de pie. O mejor dicho, sentado, esperando. Viviendo el presente, tratando de sacarle jugo a las piedras, y de tanto intentarlo, algo va a salir.
Mientras tanto, sigo soñando cada noche con un futuro ideal, con un futuro perfecto. Y cercano. Las cosas no pasan por que sí, todo tiene una razón, una finalidad. Hay que aprender, nunca hay que dejar de aprender. Si hoy nos toca bailar con la más fea, y bueno, bailemos. Confiemos que el destino conspirará para que mañana bailemos juntos. Será cuestión de esperar. De esperarte :).

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