Pensando en esos tiempos, esos que hoy por hoy ya no están. Extraño aquellos días de alegrías y de verdad. Con la amargura plantada dije que no aguantaba más; después pensé en esas cosas que te sirven y no las usás. Pero un día de estos ya no pienso y te voy a buscar, con las manos en los bolsillos aunque sé que no sirve de nada. Se incendian los sueños en esta ciudad, no quedan momentos para disfrutar.
Qué lindo Santi!
ResponderEliminarse va el camello. temonazo
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