30 may 2013

Cuando te dan una mala noticia, cuando te llega una de esas rachas malas,bravas, te das cuenta lo solo o lo acompañado que estás.
Ponele que te notás solo: te da tristeza, bronca, ganas de llorar. A mi, se me genera una mezcla de impotencia con ganas de estar callado, lejos del mundo.
Pero es ahí, en esa soledad, cuando tiene que nacer y aflorar ese fuego sagrado que TODOS tenemos adentro. Es ahí cuando tiene que  salir la parte más fuerte de nosotros, y pisar con ganas diciendo: acá estoy viejo, sé que la mano viene jodida, pero no vamos a bajar los brazos. A partir de mañana nos rompemos el orto diez veces más.
Ahora, si no estás solo, sería todo mucho más fácil. Que suerte tienen algunos, y no la saben disfrutar.
Otra vez vuelven los besos, que son míos pero suyos; olvidando los recuerdos pero sin dejarlos ir. Voy dejando dependencia, vos al lado pero lejos, aferrada a tus vivencias, yo a discursos pocos serios.
Sensaciones, y a la idea de estar lejos, que tus labios sean silencio y que tu cuerpo hable por ellos. Desmesura en tu mirada, y en mis ojos nuestros vuelos, voy cayendo cada día en los anzuelos del recuerdo.
Y si el costo de tu vuelo es el destierro de mi piel, toco fondo con el cuerpo a ver si puedo comprender. Si pasaron tantos días, de ese encuentro que no fue, y hoy más que nunca sos la espina, que se entierra en mi costado, y que reniega ser quién es.
Y si el costo de tu vuelo es el destierro de mi piel, toco fondo con el cuerpo a ver si puedo comprender...
(pero un día de estos ,ya no pienso y te voy a buscar.)

29 may 2013

No está bueno encontrar manchas en el interior de uno. Las quiero limpiar.
Eso.

26 may 2013

24 may 2013

Estar a 1400 km de distancia de tu casa, de tu cama y de tus afectos, sin tener celular ni computadora y estando absolutamente solo, para darte cuenta cuales son las cosas necesarias para tu vida; para descubrir qué extrañás, en qué pensás; en fin, para volver a descubrirse a uno mismo..
No descubrí nada nuevo, sino que confirmé. Extraño y quiero lo mismo de siempre.
Pero que lindo fue estar dos días tranquilo, con la cabeza vacía.
El problema es esta ciudad. Acá hay mucho ruido, y con ruido no puedo relajarme.

21 may 2013


Cierro los ojos. Intento abstraerme de todo, de anular mis sentidos. Ya no quiero sentir. Imagino una llama apagándose en mi pecho, luchando por sobrevivir bajo una lluvia torrencial.
Aún escucho a la profesora del teórico de PDI y a su discurso mega oficialista, aunque cada vez la siento más lejana. Recuerdo entonces que hace exactamente quince días, estaba recibiendo un mensaje que me entristeció demasiado. Entonces, me paré y me fui, ante la mirada preocupado de Juli, de Flor, de Mariana y Agustina. Sentía que me estaban por arrebatar lo mío, y no podía quedarme de brazos cruzados en esa clase.
Abro los ojos y miro a mí alrededor. No sé si pasó un minuto, media hora, o quince días. La escena es casi idéntica: a mi derecha, la tengo a Juli, concentrada como de costumbre; a mi izquierda, Mariana, indignada ante el mensaje político que emite la profesora; un banco más allá, Florencia, corrigiendo trabajos y sonriendo, como siempre; la más lejana a mi posición es Agustina, que tiene la mirada perdida en la ventana. ¿En qué estará pensando?. Parece que hoy no soy el único que se siente extraño.
Agarro el celular. 13:54 hs. Todavía falta una hora. Instintivamente, abro el whatssap y la busco.  Me topo con una imagen que no quería ver, y no sabía que estaba ahí. Me entristezco. Siento bronca, ira, pero sólo por unos segundos. Finalmente, y después de muchos años, aprendí a controlarme. Igual, eso no sé si me hace feliz. Creo que maté una parte muy mía por los pedidos de terceros.
Ahora sí, pienso, la escena es idéntica. ¿otra vez tengo que pasar por esto? Entonces, recuerdo un poema de Paulo Coelho, que decía “ya lo pasaste, pero no lo sobrepasaste”. Es cierto, no lo superé, y tampoco quiero hacerlo. Cada vez es más difícil, cada vez me enojo y me decepciono más, pero todavía no me nació abandonar el barco.
La mina que está sentada adelante mío saca el celular del bolsillo. No puedo con mi lado chusma, y me estiro para ver que le llegó un mensaje de “gordo”, con el texto “¿te contesto? TE AMO MI VIDA”. La miro a ella, veo que ni siquiera sonríe, y vuelve a guardar el celular en su pantalón. Siento pena por ella. No sabe la suerte que tiene.
Recuerdo ahora a Alejandro Dolina. En su libro “crónicas del ángel gris´´, afirmaba que los amores inconclusos nunca mueren, son siempre capullo, son siempre pasión. Por un microsegundo, me alegro de mi situación, y de sentir lo que siento. Y vuelvo a sentir pena por la mina de adelante.
¿Qué estoy haciendo? ¿En que lugar estoy parado? Hace muchos días me pregunto lo mismo, y no encuentro respuesta. En alguna parte de mí, creo que me programaron para esperar y me comporto como un robot: ya no pregunto, ya no pido, ya no averiguo, ya no soy curioso. Me dibujaría a mí mismo sentado, aburrido y con la mirada perdida. Y solo.
Tengo ganas de que termine la clase.  Ya no aguanto más. Quiero aire, salir con la bicicleta, que me pegue el viento en la cara. Quiero sentirme un poco más vivo.
Voy a volver a cerrar los ojos. Ahora, me imagino un día, ESE día, en el cual todo terminó y todo está bien. Me imagino cómo sería todo, cómo me sentiría, cómo sería mi nueva vida con ella cerca.
Sonrío. Que raro es todo.



Y es así que todo vale todo, y todo se termina. Todo se termina. Todo menos vos.

20 may 2013

Es mucho mejor comprender el universo como realmente es que persistir en una ilusión, por más satisfactoria y tranquilizadora que sea.

19 may 2013



Me acuerdo que, cuando estaba en primer año de la facultad, fui a una charla sobre motivación personal a cargo del Profe Córdoba. Ese día, terminé ``discutiendo´´ con el profe, por que él sostenía que la motivación era personal, y siempre debía nacer de uno mismo. Según él, la motivación nunca era externa, no venía de afuera, siempre tenía que comenzar con la iniciativa propia.
En cambo, yo le decía que para mí era al revés. Si bien es cierto que debe existir un grado importante de deseo del sujeto por ``estar motivado´´, el contexto, las personas, el círculo íntimo, deben enviarle un estímulo, una ayuda, unas palabras de confianza, un abrazo... Algo que te haga reaccionar, algo que te inyecte energía. Y recién ahí, el sujeto debe hacer todo lo que esté a su alcance para que esa energía no deje de circular por adentro de uno, y te mantenga fuerte y con una sonrisa.
Ayer, escribía algo así como; ``grabátelo, tenés que estar concentrado, la vida te puso ante una oportunidad y no podés fallar´´. Ayer, cuando intentaba dormir, y lo único que conseguía era dar vueltas y vueltas en la cama, viendo como cada vez faltaba menos para la hora de levantarse, pensaba: ``¿realmente puedo estar concentrado, mentalmente fuerte, motivado, en este contexto?. Hoy, siento que la respuesta es no.
Mentalmente fuerte…hoy, después del partido, hablando con el DT, me repitió varias veces esa frase. En pocas palabras, me dijo que a principio de año me veía con más confianza, y que hoy sintió que ante la primera cagada empezaba a bajonearme. Empezamos hablando del partido, seguimos hablando de fútbol, y terminamos charlando de la vida misma.  Le conté cosas de mi pasado, y de mi presente, para que entienda un poco más los vaivenes que él creía ver.
¿A qué viene esto? A que horas más tarde me llamó por teléfono, y me tiró una frase que todavía resuena en mi cabeza. Sin ser un filósofo, sin ser un erudito, sin ser nadie importante para el mundo, me enseñó algo, me hizo una persona más completa.
``Cuando estés bajoneado, cuando estés pasando un momento feo, cuando no te salga una, tenés que estar mentalmente más fuerte que nunca. Solamente vos vas podés levantarte. Empezá por esforzarte y poner un ladrillo. Ese es el que más cuesta. Pero vas a ver que, si le ponés ganas y corazón, ese ladrillo termina siendo un castillo´´.

18 may 2013

Cada vez creo más en que, si deseás algo de verdad, con toda tu alma, el universo conspira para que eso llegue a vos.
La vida me puso adelante otra oportunidad. O mejor dicho, una oportunidad de demostrar todo lo que tenía en la cabeza.
Grabátelo, no podés fallar. No puede haber error, hay que romperla. Hay demasiado en juego.

16 may 2013



Me metieron el dedo en el orto, me pincharon. O me caigo y dejo todo, o despego, salto bien alto y hago que se arrepientan.
No es justo eh, no es justo. ¿pero importa eso? No, importa que pasó, y listo.
Me voy a romper el culo, voy a dejar todo más que nunca. Voy a llegar primero y me voy a quedar hasta que me apaguen la luz. Voy a correr como nunca. En un mes voy a volar, y le voy a decir ``¿te acordás lo que hiciste cuando jugábamos contra los de Varela? Admití que te equivocaste´´. Y Me van a tener que decir que sí, tenías razón. Bardeamos.
No me acuerdo cuanto hacía que no me enojaba tanto. Menos que menos, cuanto hacía que no se me caía una lágrima de impotencia, de bronca, de ganas de mandar a todos a la concha de su madre.
Pero todo tiene que servir para aprender, y para ser mejor persona. Nunca en mis 22 años de vida me había tocado pasar por esto, y no tenía idea de lo feo que era. Cuando me toque volver, habrá que apoyar de verdad al compañero que queda afuera, no hay que olvidarse nunca de cuando nos tocó estar abajo, por más que estemos en la cima de la montaña.
Volveré y seré millones.
 
"Sé que a mucha gente le irritará esta carta, yo mismo la hubiera rechazado hace años cuando confundía resignarse con aceptar. Resignarse es una cobardía, es el sentimiento que justifica el abandono de aquello por lo cual vale la pena luchar, es, de alguna manera, una indignidad. La aceptación es el respeto por la voluntad de otro, sea éste un ser humano o el destino mismo. No nace del miedo como la resignación, sino que es más bien un fruto."

Don Ernestito Sábato 

13 may 2013

12 may 2013

Cada vez que veo la muerte de cerca, cada vez que se lleva a un familiar, amigo o conocido, por mi cabeza pasan cientos de frases hechas, entre las que se destacan: "hoy estamos, mañana no", "la vida es una sola, hay que disfrutarla",y "nadie tiene la vida asegurada". Lamentablemente, al tomarlas como frases hechas o cliches, no nos tomamos el trabajo de pensar que esto realmente es así. Y no quiero dejar que esto pase.
Hoy, la vida se encargó de darme una lección. O más que una lección, un cachetazo diría yo. Siento que me dijo: "papi, date cuenta, si yo quiero te morís al toque, como hice con ella. Vos no tenés nada comprado acá eh".
Que manera de hacernos problema por pelotudeces: un trabajo de la facultad, una discusión boluda, un quilombo en el trabajo. No seamos boludos, aprovechemos la vida, saquémosle jugo. De verdad, te juro que es cierto que hoy estamos y mañana no.
Imaginate que te morís mañana...¿creés que hiciste algo útil en tu último día de vida? Me refiero a algo que valga la pena, a algo que te haga feliz a vos y al resto. Yo no lo hice. Y estoy podrido de no hacerlo.
Por eso, voy a tratar de no olvidarme de esto que digo hoy. Quiero vivir de la manera que me haga más feliz, por que no sé si mañana voy a estar acá. Yo no quiero desperdiciar un minuto más de mi vida.
¿y vos?
Ya no sé ni que pensar. Y a esta altura, después de un año, es una mala señal eso.
Me parece que elegí el camino incorrecto, el del cobarde: imaginarme que todo está bien, y que va a estar todavía muchísimo mejor. Lo pensé tanto, que terminé creyendo mi propia mentira.

11 may 2013


Siente el frío en su pollera su disfraz de clase alta que ensordece las cegueras, vuelve el otoño primaveras y reclama lo que queda de esta turbia tempestad. 
Miente un trago a fondo blanco aunque no encuentra la manera y queda sola en la ciudad. 

Sueña con ser la
sonrisa
 y está en la cornisa
 de
 su
 realidad

10 may 2013

Cada día de mi vida que pasa me convenzo más: las casualidades no existen ni en pedo,y el destino sí. Lo que te pasa, te pasa hoy por una razón, para aprender una lección, para crecer, para lo que se te ocurra. Pero pasa por algo, no de pedo.
Y si se larga a llover, habrá que bailar abajo de la lluvia. Ya no quiero esperar a que pase.

8 may 2013

Paren el mundo, me quiero bajar.




La vida, o mi vida mejor dicho, nunca fue tan lineal y tranquila como me gustaría que sea. El último año, principalmente, sentí que viví en una montaña rusa: algunas veces, me tocó estar abajo de todo, sin energía para arrancar; otras, estuve arriba de todo, en la cima, mirando sonriente el mundo a mis pies y con una alegría que no recuerdo haber sentido; y los 365 días de este año sentí la adrenalina y la vertiginosidad que me provocaba la transición de un estado al otro.
No me quejo para nada, es lo que me tocó. En realidad, es lo que elegí. Cada decisión que tomé, lo hice sabiendo y conociendo las posibles consecuencias. Elegí un camino, y lo transité día tras día, y estoy muy feliz por eso. ¿cómo podría ser de otra forma?. En este camino, conocí personas increíbles, experimenté sensaciones únicas e irrepetibles, y fui muy feliz.
Tengo la costumbre de pensar y analizar mucho el pasado. Frases del tipo “¿y si hubiera hecho esto, habría pasado esto o sería algo distinto?. Al mismo tiempo, me encanta pensar y soñar con el futuro. Cada noche, cada vez que cierro los ojos, juego a imaginar algo distinto, una situación que no haya podido vivir todavía y que me muera de ganas de que suceda.
Eso es un error. No sirve de nada revolcarse en la mugre de los errores que cometimos, ni tampoco es demasiado útil vivir soñando con lo que vendrá. Lo único que tenemos, lo único concreto, es el ahora, el presente, el ya, este momento. Vivilo, y por más que no sea de la manera que lo soñaste, disfrutá cada instante, sonreí, divertite. Por ahí, la vida te sorprende y te regala algo mejor de lo que vos tenías planeado.

Paulo Coelho- Aleph
-Cometí errores que no puedo remediar ahora. Y tú me dijiste que no volviera a hacer eso, pues sólo aumentaría mi culpabilidad. Viajar a vidas pasadas es como abrir un huevo en el suelo y dejar que el fuego del piso de abajo incendie el presente.-
J. lanza los restos de la pera a los pájaros del jardín y me mira, irritado:
-No digas tonterías, por favor. No me hagas creer que realmente tienes razón y que no aprendiste nada durante estos 24 años juntos.-
Si, sé de lo que habla. En la magia, y en la vid, hay un solo momento presente, el AHORA. El tiempo no se mide como se calcula la distancia entre dos puntos. El ``tiempo´´ no pasa. El ser humano tiene una gigantesca dificultad para concentrarse en el presente; siempre está pensando en lo que hizo, cómo podría haberlo hecho mejor, cuáles fueron las consecuencias de sus actos, por qué no actuó como debería haber actuado. O si no se preocupa por el futuro, por lo que va  hacer mañana, que providencias debe tomar, cuál es el peligro que le espera a la vuelta de la esquina, cómo evitar lo que no desea y cómo conseguir lo que siempre soñó.
J. retoma la conversación:
-Por lo tanto, aquí y ahora tú comienzas a preguntarte: ¿existe realmente algo equivocado? Sí, existe. Pero en este momento entiendes también que puedes cambiar tu futuro trayendo el pasado al presente. El pasado y el futuro sólo existen en nuestra memoria.
Pero el momento presente está más allá del tiempo: es la Eternidad. Los indios usan la palabra Karma, a falta de algo mejor. Pero el concepto está mal explicado: no es lo que hiciste en tu vida pasada lo que afectará el presente. Es lo que haces en el presente lo que redimirá el pasado y, lógicamente, cambiará el futuro.-
-Es decir…-
Él hace una pausa, cada vez más irritado porque yo no logro entender lo que está intentando explicarme.
-De nada sirve quedarme aquí utilizando palabras que nada quieren decir. Experimenta. Es hora de que tú salgas de aquí. A reconquistar tú reino, que ahora está corrompido por la rutina. Deja de repetir siempre la misma lección, no es eso lo que hará que aprendas algo nuevo.-
-No se trata de rutina. Soy infeliz-
-El nombre de eso es rutina. Crees que existe porque eres infeliz. Otras personas existen en función de sus problemas y viven hablando compulsivamente sobre ellos: problemas con los hijos, maridos, escuela, trabajo, amigos. No se detienen a pensar: yo estoy aquí. Soy el resultado de todo lo que sucedió y sucederá, pero estoy aquí. Si hice algo equivocado, puedo corregirlo o por lo menos pedir perdón. Si hice algo correcto, eso me hace más feliz y conectado con el ahora.-
J. respiró antes de concluir:
-Tú ya no estás aquí. Es hora de salir para volver de nuevo al presente.-


Volvamos.   Mi presente no me gusta, no me hace feliz, no me hace sonreír a cada momento. De un minuto para el otro, la vida se encargó de extirparme lo que más quería y lo que más cuidé. Lo siento injusto, me da un poco de bronca, pero sobre todo tristeza y pena. Pero de nada sirve lamentarse.
Acá estamos, de pie. O mejor dicho, sentado, esperando. Viviendo el presente, tratando de sacarle jugo a las piedras, y de tanto intentarlo, algo va a salir.
Mientras tanto, sigo soñando cada noche con un futuro ideal, con un futuro perfecto. Y cercano. Las cosas no pasan por que sí, todo tiene una razón, una finalidad. Hay que aprender, nunca hay que dejar de aprender. Si hoy nos toca bailar con la más fea, y bueno, bailemos. Confiemos que el destino conspirará para que mañana bailemos juntos. Será cuestión de esperar. De esperarte :).

7 may 2013

Esos días en lo que todo, absolutamente todo te sale mal,y no parás de recibir malas noticias.
Falta que me rompa el tobillo solamente.
La puta que lo parió.

6 may 2013


Debo recordar que a veces, lo bueno se obtiene esperando y presionando se arruina. Por eso es necesario tener paciencia, esperar tranquilamente y recordar que la impaciencia es producto de un impulso emocional que tal vez pronto pasará.
Que la impaciencia asfixia a quien esté conmigo.
Que la presión se puede convertir en irrespeto.
Que tomar una decisión mientras estoy impaciente es peligroso, porque estoy influido por un estado emocional extremo y pierdo toda objetividad, ahí no va mi verdad, va mi impulso y podría ser algo de lo que me arrepienta.
Además si no soy paciente veré como sufrimiento el tiempo que estoy en espera.



Pero sobre todo, debo aprender que nunca dejaré de aprender, y mientras continuo aprendiendo, debo permitirme vivir y sentir.