Nunca dormí tan poco, tal vez viva demasiado. No reconozco el punto justo
donde hay que frenar. Me preguntaba lo que había dado y lo que me habían
dejado, me respondieron que en la vida hay que aceptar...
De cualquier modo que
te toque está bien, de cualquier modo que te toque está mal; mejor abrir
los ojos para saber lo que te gustaría ser.
Debo haber
estado dando pasos al costado, paralizado por el miedo de saber la verdad. Me imaginaba que lo que habíamos pasado había quedado pisado, pero
encontramos una nueva forma de hablar.
Es el momento que todo comienza de
vuelta, mi corazón está alerta y el tuyo también. Todo este tiempo vivido
me sirve de ejemplo para no volver a
caer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario