La vida nunca es tan sencilla y lineal como a veces quisiéramos
que sea. Piedras en el camino, palos en la rueda, situaciones que nos exceden y
no podemos manejar, o simples problemas, nos impiden hacer y deshacer a nuestro
antojo. Entonces, hay que adaptarse a la realidad que nos toca atravesar,
hacerse fuertes, tener paciencia y seguir con la cabeza en alto.
Me encantaría, en este momento, poder saludarte y decirte
feliz cumpleaños. Darte un beso, un
abrazo, y tomar una cerveza juntos. Me gustaría poder festejar con vos.
Lamentablemente, no se puede, y es una verdadera pena. Por eso, aunque sea te dedico estas líneas, a
las 00.00 horas, deseando que algún día sepas que me acordé de vos en este
instante importante.
Ojalá que el futuro sea distinto. Ojalá que sea más fácil.
Ojalá que alguna vez pueda decirte feliz cumpleaños mirándote, y pueda darte
ese abrazo que hoy tantas ganas tengo de regalarte. Tengo fe. Todo va a salir
bien.
Mientras tanto, acá sigo. Tomando algo, esperando,
tranquilo.
Feliz cumpleaños. Te quiero muchísimo, y estoy con vos. A la
distancia, como quieras llamarlo, pero estoy con vos. Gracias por hacerme mejor
persona. Te debo mucho. Y te quiero más.
Y diganle feliz cumpleaños. No tengo dudas de que se lo merece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario