28 feb 2013

Y he sentido en la vida, mil emociones distintas; pero juro ninguna llegó tan lejos en mi alma

27 feb 2013

El muro



Y Fabricio despertó. O al menos, eso creyó durante algunos segundos.  Pasado el mareo, descubrió con pena que se encontraba nuevamente en ese sueño que lo perseguía noche tras noche, y que lo desvelaba cada madrugada.
Sentado en el suelo, mientras jugaba con el césped, levantó la mirada, sabiendo con que se iba a encontrar: metros y metros de sólidas paredes de hormigón, que formaban algo similiar a un laberinto. O eso creía él.
Sus piernas se impulsaron hacia arriba y recuperó el equilibrio. De a poco, iba sintiendo como todas las partes de su cuerpo respondían a sus deseos, excepto una. Lentamente, dio un giro de 360º, y sus ojos se toparon con una puerta abierta, la misma de todos los días. Un picaporte oxidado color marrón, marcos podridos y madera enmohecida daban forma a esa antigua salida, que no era utilizada desde hacía años.
La puerta era iluminada por un cartel verde fosforescente, con una leyenda que rezaba ``exit´´. A pesar de que siempre le llamó la atención ese anuncio, nunca fue muy seguidor de las cosas sencillas, de las salidas fáciles, ni de los desenlaces previsibles. Por esa razón, nunca había vuelto sobre sus pasos para atravesar esa puerta.  Fabricio sabía que el futuro estaba hacia adelante.
Perdido, sin rumbo, y sin saber siquiera para que lado caminar, se distrajo unos segundos descubriendo la fuente de esa tenue luz amarilla que bañaba todo el laberinto: la luna, probablemente la última luna llena del verano, regalaba una hermosa postal que dotaba al paisaje de cierto aire fantasmagórico.
El muchacho comprendió que estar parado en el mismo lugar no iba a llevarlo a ningún lado, y decidió comenzar a moverse. No sabía muy bien hacia donde iba, sin embargo, intentaba dar pasos firmes y seguros, convencido de que su convencimiento era capaz de convencer a cualquiera. Caminó y caminó sin cesar durante muchos minutos (¿o fueron meses), sin descubrir nada nuevo, nada que llamara su atención, ni nada que le indicase que el final estaba cerca.
Finalmente, se sentó y razonó:  ``todas las noches camino las mismas calles, piso el mismo pasto, huelo las mismas flores, y siento el mismo miedo. Evidentemente, erré el camino. Debería volver a comenzar”.
Si bien le molestaba volver hacia atrás, sabía que era tomar distancia era la única manera para llegar más lejos.  Fue entonces cuando recordó esas tardes de su niñez, cuando jugando con sus amigos se destacaba por trepar árboles, muros y cuanta reja se cruzara en su camino. Inmediatamente, miró la pared de hormigón, y creyó que si lograba escalarla y llegar a la cima, tendría una vista panorámica ideal que le permitiría vislumbrar el final del laberinto.
Con más corazón (que de a poco comenzaba a responderle, igual que el resto de sus miembros) que talento, comenzó una vertiginosa carrera hacia el punto más alto de aquella selva de cemento. En cada paso daba lo mejor de sí, dejaba hasta el último aliento. Pero no había caso: una y otra vez, resbalaba y caía a suelo. Y los golpes cada vez dolían más.
Sólo en ese momento aceptó que en soledad no podría lograrlo: necesitaba ayuda. Una mano amiga que lo sostenga cuando sus energías mermaran sería lo ideal.  Entonces, alentado por los milagros que suelen ocurrir en los sueños, cerró sus ojos con todas sus fuerzas, y logró escuchar voces: eran sus amigos, su gente querida, ese círculo tan selecto que más de una vez había sostenido bajo juramento nunca dejarlo solo. Sin embargo, al abrir los ojos, descubrió que ninguno de ellos se había hecho presente.
Sin desanimarse, intentó por todos los medios convocar a esas personas especiales: pensó en ellos, gritó sus nombres, hasta llegó a escribirlos en la corteza de los árboles. Pero nada parecía funcionar: se encontraba solo, y las promesas de sus afectos se volaban junto con sus esperanzas.
Furioso, y más perdido que nunca, comenzó a golpear el hormigón. Naturalmente, sólo consiguió lastimarse aún más, y sentirse más desgraciado.
Entonces, comprendió todo. No valía la pena sumergirse aún más en la desgracia que le brindaba ese laberinto.  Solamente saldría de ahí con esfuerzo, con esperanza, con alegría.  Trabajando todos los días, superándose cada mañana, para así conseguir escalar ese muro que, hoy, le parecía demasiado alto.
Se sentó en el suelo, apoyó sus manos en el césped, y sonrió. Sólo restaba esforzarse. Y esperar.

25 feb 2013

Ahora mismo es el momento de saltar. Ahora mismo debe ser la eternidad. Caigo, después que te levanto.

Esta es la era, esta es tu hora, este el guión; estos tus puños, son tus ojos el terror. Algo, simbólico el ocaso. Y últimamente nadie mira atrás, ¿dónde van sus pasos cuando hay que caminar?. Son raros, tan raros como un raro.
 Usé la punta de la mente y me palpé. En carne y huesos fue que me desintegré en algo. Vivir hasta matarnos.
  No me preguntes para dónde hay que virar, es el camino un sendero y mucho más. Algo por algo y para algo. ¿Esta disforia les resulta terrenal o estan felices, tan felices de buscar el caos que rigen los opiáceos?.
 E íntimamente algo huele mal, si el miedo esta en sus brazos déjenlo de amamantar.  Algo suspira "fracasamos".
Usé la punta de la lengua y te imanté, fue tan perfecto, creo que me atomicé en algo, VIVIR HASTA MATARNOS, VIVIR HASTA MATARNOS, VIVIR HASTA MATARNOS.
VIVIR..

21 feb 2013

Creo que hacía años que no sentía tanto cansancio físico. Realmente, tengo las piernas duras, me duelen.
Pero que lindo es esto.

20 feb 2013

Sentado, fumando entre amigos, el rock de fondo, y el debate al hilo. Botella por medio, se empinan deseos, y aún así me faltás vos. Ansioso por sentirte, salgo a buscarte, por calles difusas, embarradas de hambre. Mi piel se eriza, mis sentidos me guían, te encuentro igual, lista para el ritual.
Casi sin pensarlo te beso despacio, con vos no estoy perdido, con vos me siento vivo. Vos me das la cuota de la alegría, vos sos parte de mi fantasía.
Vos bailás expuesta delante de mío, te muestras sencilla, me invitas a tu navío. Muchos dicen en él ya haber naufragado, ¿Cuántos en verdad estuvieron a tu lado?
El mundo es hipócrita, aparenta una verdad, no lo pienso un segundo: sacame de acá. Llévame lejos, quiero ahogarme en el viaje, estar inconciente aunque la tormenta pase.
Casi sin pensarlo te beso despacio, Con vos no estoy perdido, Con vos me siento vivo.
"Son momentos en donde me siento como un loco... En donde mis ideas no encajan en ésta sociedad limitada, en donde mis objetivos van más allá de lo cotidiano, en donde mis sueños guían cada paso que doy... ¿Estaré loco?. No lo sé, solo puedo decir, que daré hasta mi último suspiro por vivir la vida que deseo vivir" - El loquito Franicevich
Repasá el pasado, para entender el presente. Entendé el presente, para imaginar el futuro.
Entendé el pasado, para disfrutar el presente. Viví el presente, para esperar al futuro.

18 feb 2013

Nada que me pueda hacer parar, uso esa fuerza, reciclo y voy por más. 
Nada que me pueda detener, regla número uno: no hay nada que me pueda detener.
Sueño con vos, nada me hace sentir mejor.

Me enciendo con vos.
Si digo que te levantes, es porque creo y siento en tu reacción, y es que sentado en ese lugar no te puede ver nadie.
Se oyen gritos de confusión, es buen augurio que ya no haya calma en vos, crea revolución creo en tu fuerza y voy con vos.
Que se sienta , que se escuche, que se vea tu presencia . 

Tu intención de levantarte para mi es lo que cuenta,  se hace claro ante mí, y me libera y me alienta.
Arranca una nueva etapa, llena de desafíos y de objetivos. Que ansioso estoy, tengo ganas de conocer a todos los compañeros, a los que me van a acompañar en este nuevo proceso.
Y será cuestión de esforzarse, de dar lo mejor siempre. Como en todos los órdenes de la vida.
Con la esperanza intacta, arranco este nuevo camino, confiando en que un día se una con el camino que siempre soñé transitar.

17 feb 2013

Hay momentos que son únicos, impagables. Los esperás tanto tiempo, que cuando finalmente llegan cuesta relajarse y disfrutarlo.
Se necesitan horas, días, para comprender lo que pasó, y darle el valor que merece. Creo que todavía no caí en la cuenta que estoy ante uno de los momentos más importantes que me pasaron en el último tiempo.
Si, definitivamente no caí.
Pero volver a acostarme con una sonrisa...eso es único.

14 feb 2013

Que día raro. Pasé por todos los estados de ánimo. Pero en este momento, estoy muy contento.
VUELVO A JUGAR AL FÚTBOL. Objetivo cumplido, primer objetivo del año alcanzado. Me costó mucho esfuerzo, mucho calor, mucho sacrificio. Pero lo conseguí. Vuelvo, vuelvo. Que lindo, lo soñé tanto tiempo.
Voy a poder parar la pelota, meter un cambio de frente, hacer un gol, tirarme a barrer. Que hermoso, que ganas tengo. Lo soñé demasiado tiempo, hace meses, y hoy llegó.
Si, hoy. El día de mi cumpleaños. Que lindo regalo, que buena forma de terminarlo.
Si a eso le sumo que compartí la tarde con mis amigos, esos que están siempre que uno los necesita, esos que te hacen la segunda cuando sentís que te caés, creo que no puedo quejarme. Estoy feliz.
Pero la felicidad nunca es completa. Siempre falta un poquito más. Creo que estoy muuuuy cerca de mirarme y decir: "guau, tengo todo. soy feliz".
Todavía no puedo decirlo, todavía falta. Falta esfuerzo, sacrificio, trabajo. Así, voy a conseguir todo lo que quiero.

Mientras tanto, disfruto lo que tengo.
Amigos, familia, y una pelota que me va a acompañar todo el año.

13 feb 2013

Quedarse con lo lindo, no ensuciar los recuerdos. No olvidar quien soy, quien era, y quienes son los otros.
A veces, el despecho, la bronca, el resentimiento, gana nuestra mente. No hay que permitirlo.
Si fuimos felices, si nos reímos, si la pasamos bien, si nos buscanos, si nos hicimos bien, todo vale y valió la pena. Quedarse con lo lindo. Pensar, y sonreír. Mirar una foto, y sonreír. Mirar un video, y extrañar. Pero sonreír.
Eso me dejaste.

12 feb 2013


Hay música que no pasa de moda. Uno es capaz de escucharla una, y otra , y otra y otra vez, y siempre te llega de la misma manera. Que grandel The Polak




y hoy se hace jodido. te extraño.

11 feb 2013

Si algo me enseñaron estos 21 años de vida, es que nunca, pero nunca nunca, hay que festejar algo antes.
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin embargo, me atrevo a festejarlo interiormente.
Estoy a nada, a un pasito, de cumplir el objetivo tan anhelado. Con sacrificio, esfuerzo, humildad y trabajo, todo, todo todo todo todo, se puede conseguir. Todo eh.
Yo no me tenía fe. Apuntaba  a menos, volaba bajito. Pero un día me levanté y me dije: ¿Y qué pasa si me animo a soñar un poquito más lejos?.
Si todo sale bien, mañana o el jueves confirmo esta alegría. Que para ser sincero, hacía mucho no sentía.

8 feb 2013

Das vuelta mi mundo. Rompés esquemas. Desarmás toda mi defensa.
Y con una sola proyección. Con un simple "hola".

7 feb 2013


Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte:
- Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del diamante del anillo.
Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudieran ayudar en momentos de desesperación total...
Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.
El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó. Y éste le dijo:

-No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje. Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje –el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey-. Pero no lo leas –le dijo- manténlo escondido en el anillo. Abrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación-

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino...

De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso:
Simplemente decía “ESTO TAMBIEN PASARA”.

Mientras leía “esto también pasará” sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos.

El rey se sentía profundamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes... y él se sentía muy orgulloso de sí mismo.

El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo:

-Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.

-¿Qué quieres decir? –preguntó el rey-. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.

-Escucha –dijo el anciano-: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: “Esto también pasará”, y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Se había iluminado.

Entonces el anciano le dijo:

-Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas...

6 feb 2013

‎"El día que perdamos la humildad estaremos poniendo un ladrillo para la creación del edificio de nuestro fracaso".

5 feb 2013

Quieren meterte en el Borda o guardarte en un cajón.
Las pirañas de corbata te estrujan el corazón.
Con la mierda en las rodillas es difícil caminar.
Podrán joder el camino, pero no nos detendrán. (hoy no)

Ellos tienen oficinas, yo sólo te tengo a vos.
En verdad, últimamente, no me queda ni tu olor.
Será que extraño tus gritos. Tu locura es mi motor.
Será que extraño esos besos que siempre dicen que: "¡No!


Bondis en Saavedra, birome y bandoneón
...¿será que nunca conocí New York.?
Tu acento de porteña, cuervos alrededor...
y esto está oliendo a Buenos Aires/New York.



Los naipes sobre la mesa, me carteo una ilusión,
grito truco a los recuerdos, falta envido y faltás vos.
Las calles son un pantano, nena sos mi ventiluz.
Sonrió para la foto, luego dijo: "glu, glu, glu..." 


Fuiste mi mejor poesía, fuiste mi mejor canción,
y si el verbo está en pasado no fue por mi decisión.
Será que extraño tus gritos. Tu locura es mi motor.
Será que extraño esos besos que siempre dicen que: "¡No!"

4 feb 2013

Un buen primer día. A no confiarse, y seguir igual. Con humildad, y sacrificio.